Sobre la copa de un árbol amarillo reposaba el ángel de su diaria faéna de milagros.Una niña que por allí paseaba se detuvo llamada por el rocío que bañaba blancos lirios.El ángel ,percatándose de su mudez le ofrendó un mágico brebaje que llevaba en una diminuta ánfora de plata.Ella, al beberla casi de inmediato escupió al cielo un tornasolado papagayo que serpenteó ligero entre el níveo de las atónitas nubes.Llena de complacencia, miró al jubiloso ángel que revoloteando sus asalmonadas alas le desclavó las aprisionadas palabras.Celebrando y escuchando por primera vez el sonido de su voz ,la niña corrió entre despiertas flores de liz de vuelta a casa...
lunes, 12 de octubre de 2009
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